¿Cómo circular correctamente por las rotondas?
Las rotondas y glorietas forman parte de nuestro paisaje urbano desde hace muchas décadas, aunque quizá no lleven tanto tiempo entre nosotros como en otros países de nuestro entorno -Francia, sin ir más lejos. Por eso, son todavía muchos los conductores que no acaban de tener del todo claro cómo circular correctamente por ellas. Así que no son pocos los percances -invasiones repentinas de carril, frenazos bruscos, colisiones...- que se producen en estos espacios.
En primer lugar, y aunque nos parezca una obviedad, debemos recordar que siempre tiene prioridad el vehículo que circula por dentro de la rotonda o glorieta. Una vez dentro, hay que tener en cuenta que no existen carriles establecidos en función de la salida que vayamos a tomar, ya que la rotonda es una vía de sentido único -normalmente con varios carriles- que tiene las salidas situadas en su carril derecho. Vamos, como si se tratara de una autovía.
Tenga en cuenta que no existen carriles establecidos en función de la salida que vaya a tomar: la glorieta es una vía de sentido único, generalmente con varios carriles, que tiene las salidas situadas en su carril derecho, como si se tratara de una autovía. Por eso, y aunque nuestra dirección determinará la mejor opción para incorporarnos a una glorieta, hay una recomendaciones que conviene seguir. Por ejemplo, cuando vayamos a coger la salida de la derecha o seguir recto en la glorieta, sería mejor que entrásemos por el carril externo. Si, en cambio, vamos a girar a la izquierda o a cambiar de sentido, tendríamos que entrar utilizando el interno.
No obstante, hay que tener en cuenta que a la hora de abandonar la rotonda, siempre habremos de hacerlo desde el carril derecho, aunque hayamos entrado en ella desde otro interior. En este último caso, deberemos pasarnos al carril derecho con la suficiente antelación antes de nuestra salida. Y siempre, siempre, señalizando con el intermitente nuestros movimientos.
Estas son las reglas básicas de conducción en las rotondas, pero a veces se dan casos especiales. Por ejemplo, ¿cómo actual cuando nos encontramos con un grupo de ciclistas circulando por la glorieta? Los conductores de bicicletas tienen prioridad de paso respecto a los vehículos de motor cuando, circulando en grupo, el primero haya iniciado ya el cruce o haya entrado en la rotonda.
Debemos actuar como si el grupo de ciclistas formaran un vehículo imaginario, de forma que el primer ciclista fuera la parte delantera, y el último la trasera.
¿Y qué pasa cuando un camión grande se incorpora a la rotonda? En el caso de que el conductor de uno de estos vehículos tenga que abrirse a la izquierda para entrar más fácil a la rotonda, o invadir un segundo carril para que la parte posterior del camión no se suba al bordillo, siempre habrá de respetar las prioridad de los conductores que van por ese carril que ha de invadir. E indicar con los intermitentes los desplazamientos que necesite realizar.
