La importancia de no descuidar el aceite del motor
Comprobar el nivel de aceite del motor de nuestro coche es una operación que en muchas ocasiones nos produce cierta pereza, ya que hay que efectuarla en determinadas circunstancias -que el coche esté estacionado en llano, con el motor en frío, etc..-, y además no siempre sabemos distinguir si la textura del líquido es la adecuada o no. Pero es algo que no podemos obviar ni dilatar en el tiempo. ¿Por qué? Porque mantener bien lubricadas todas las piezas del motor previene contra su desgaste y lo blinda frente a posibles averías que nos pueden salir por un ojo de la cara. El aceite forma una capa lubricante que reduce el desgaste de los componentes del motor y además ayuda a mantenerlo limpio, ya que arrastra muchas impurezas.
¿Cuándo sabemos que ha llegado el momento de cambiarlo? En primer lugar, hay que seguir las recomendaciones del fabricante, aunque hay una serie de parámetros generales que debemos tener presentes: en el caso de los aceites minerales, no deberían superar los 5.000 kilómetros de uso; que serán 10.000 en el caso de los semisintéticos, mientras que los sintéticos pueden funcionar bien durante 15.000 kilómetros.
Los expertos recomiendan efectuar un control visual del nivel de aceite al menos cada 3.000 kilómetros, así como respetar los kilometrajes máximos establecidos para cada tipo de aceite y vehículo. También aconsejan no mezclar distintos tipos de aceites ni viscosidades, ya que corremos el riesgo de alterar sus propiedades. Y cada vez que se cambie el líquido, hay que hacer lo propio con el filtro.
¿Qué puede pasar si circulamos con el aceite en mal estado? Pues que las piezas internas del motor, que normalmente están sometidos a un muy exigente rendimiento, pueden desgastarse y, a consecuencia de ellos, originar una avería que incluso obligue a sustituir todo el bloque del motor.
¿Y si llevo mucho tiempo con el mismo aceite pero he recorrido pocos kilómetros? Es recomendable, en cualquier caso, cambiar el líquido, porque puede haber sufrido deterioro en el cárter con el coche parado, y también por los arranques del motor en frío.
Así que, ante la duda, y para prevenir futuros males mayores, siempre se recomienda acudir al taller y cambiar el aceite, garantía de una larga vida para el motor de nuestro coche.
